May 7, 2025
El labio leporino o el paladar hendido se producen cuando el labio o el techo de la boca del bebé no se forman completamente durante el embarazo. Esto puede dejar una brecha que afecta la forma en que los niños comen, respiran y hablan. Incluso después de la cirugía para reparar la hendidura, es posible que los niños necesiten ayuda para aprender a emitir ciertos sonidos.
Antes de que se repare el paladar (por lo general, alrededor del primer año de edad), los niños aprenden a emitir sonidos mientras todavía hay una abertura en el paladar. Esto puede provocar:
Una vez que se haya reparado el paladar, los niños con hendidura deben aprender a usar los músculos del paladar para evitar que el aire se escape por la nariz. Esto puede resultar complicado porque han pasado un año o más aprendiendo a hablar sin estos músculos. Algunos niños desarrollan hábitos como:
UN patólogo del habla y lenguaje (SLP) trabaja con niños con paladar hendido para abordar sus necesidades específicas del habla.
Logopedia no se trata solo de hablar con claridad, sino que también puede aumentar la autoestima de su hijo. Cuando los niños pueden expresarse con claridad, se sienten más seguros en la escuela, en el juego y en casa. Esta confianza les ayuda a conectarse con los demás y a prosperar social y académicamente.
Comenzar la terapia en forma temprana marca una gran diferencia. Abordar los problemas del habla lo antes posible ayuda a su hijo a evitar la frustración y facilita el aprendizaje de nuevos sonidos.
Erin es patóloga del habla y el lenguaje que se especializa en terapia de alimentación, trastornos del sonido del habla y de la alimentación relacionados con hendiduras y craneofaciales, defensa de la AAC y tartamudez en la primera infancia.