Ayudar a su hijo a practicar sus sonidos del habla en casa no tiene por qué sentirse como «trabajo». Si bien dedican tiempo a recibir comentarios durante las sesiones regulares de logopedia, practicar en casa ayuda a generalizar las habilidades y conduce a un progreso más rápido. Puede ser difícil encontrar la motivación para practicar, pero si lo convertimos en un juego, practicando habilidades de terapia del habla ¡puede ser divertido! Estas son algunas formas sencillas de hacer que la práctica de oratoria sea atractiva, sin necesidad de cortar, imprimir ni preparar.
¡Deje que los juguetes favoritos de su hijo se unan a la diversión! Haga que un animal de peluche, una figura de acción o un muñeco «hable» utilizando el sonido de su objetivo. Por ejemplo, si su hijo está trabajando en el sonido de la «S», haga como si un osito de peluche le estuviera pidiendo un «baño con jabón» o un «abrazo suave». Esto hace que la práctica parezca un juego imaginativo en lugar de un trabajo estructurado. Su hijo puede incluso convertirse en el maestro y «enseñarle» al animal de peluche a hacer su sonido en forma de «S».
Elige un puñado de palabras clave y esconde objetos pequeños en la habitación que coincidan con esas palabras. Por ejemplo, si su hijo está trabajando en el sonido de la «K», esconda un carro de juguete, una taza o una llave. Cada vez que encuentran uno, dicen la palabra antes de quedarse con el objeto. Esto los mantiene ocupados y es una forma más activa de practicar.
La hora de comer es una gran oportunidad para practicar el habla. Elija un refrigerio con un sonido objetivo (como «galletas» para /k/ o «queso» para /ch/) y pídale a su hijo que diga la palabra antes de comer un bocado. Hágalo divertido haciéndose pasar por un «chef parlante» o dejando que «ordene» su comida con los mejores sonidos de su voz.
Organice una pista de obstáculos sencilla con almohadas, sillas o juguetes en el suelo. Cada vez que su hijo complete un paso, tiene que decir una palabra u oración objetivo. Si están trabajando con el sonido «P», pueden decir «empuja» antes de empujar una almohada o «reventar» antes de saltar una línea. ¡El movimiento les ayuda a mantenerse ocupados! Si tiene dificultades para encontrar palabras clave e incorporarlas en la carrera de obstáculos, siempre puede usar una lista de palabras que le proporcione el logopeda de su hijo y pedirle a su hijo que diga una palabra de la lista como «contraseña» entre cada paso de la pista de obstáculos.
Usa una pelota blanda o un animal de peluche para jugar un juego simple de atrapar. Cada vez que alguien atrapa el objeto, pronuncia una palabra con el sonido de su objetivo. Por ejemplo, si están trabajando con el sonido en forma de «T», di «arriba», «tigre» o «dedos de los pies» antes de lanzarlo hacia atrás.
Elogie todos los esfuerzos y mantenga las sesiones breves, de solo 5 a 10 minutos cada vez. La clave es hacer que la práctica de la articulación sea una parte natural del tiempo de juego para que su hijo comience a generalizar sus habilidades y a trabajar en sus «nuevos sonidos» en contextos más naturales que solo en una sesión de logopedia.
Erin es patóloga del habla y el lenguaje que se especializa en terapia de alimentación, trastornos del sonido del habla y de la alimentación relacionados con hendiduras y craneofaciales, defensa de la AAC y tartamudez en la primera infancia.