May 7, 2025
Leer con su hijo es una de las mejores maneras de apoyar a su hijo. desarrollo del lenguaje. De hecho, las investigaciones muestran que leerle en voz alta a su hijo desde que nace ayuda a sentar las bases de una sólida capacidad de comunicación. Aunque los bebés no entiendan las palabras al principio, se benefician al escuchar tu voz y al estar expuestos a los patrones del lenguaje. Entonces, ¿cómo puede aprovechar al máximo el tiempo de lectura para mejorar las habilidades lingüísticas de su hijo? Estos son algunos consejos:
Para bebés y niños pequeños (alrededor de 0 a 3 años), opte por libros con texto simple y repetitivo, imágenes brillantes y atractivas y páginas sólidas (como libros de cartón o libros de tela). Estos libros ayudan a los bebés y niños pequeños a conectar las palabras con las imágenes, y el lenguaje repetitivo favorece la adquisición del lenguaje. Libros como Oso pardo, oso pardo, ¿qué ves? son perfectos para esta edad porque tienen una estructura rítmica y predecible que apoya el aprendizaje de idiomas.
Mientras lee con su hijo, señale y etiquete los objetos y las acciones de las imágenes. Por ejemplo, diga: «Mira, un perro» o «El perro está corriendo». Para los niños pequeños (alrededor de 1 a 2 años), esto les ayuda a conectar las palabras con los significados y a desarrollar su vocabulario. Por ejemplo, «Es un perro grande y marrón que corre rápido». El etiquetado ayuda a los niños a asociar las palabras con objetos y acciones del mundo real, lo que les ayuda a comprender el mundo que los rodea.
Cuando su hijo tenga alrededor de 3 años o más, comience a hacer preguntas abiertas como: «¿Qué crees que pasará después?» o «¿Cómo crees que se siente el personaje?» Estas preguntas no solo ayudan a desarrollar las habilidades de comprensión, sino que también alientan a su hijo a pensar de manera crítica, expresarse y practicar la forma de hacer predicciones. Esto fomenta el pensamiento creativo y una comprensión más profunda de la historia.
Entre los 3 y 4 años, su hijo comenzará a desarrollar habilidades para contar historias. Anímelos a volver a contar partes de la historia o a describir las imágenes con sus propias palabras. Incluso los niños más pequeños (alrededor de los 2 años) pueden identificar los eventos clave en historias sencillas. Estas actividades apoyan el desarrollo del lenguaje al ayudarlos a aprender la estructura de las historias, la secuencia y las relaciones de causa y efecto.
Si su hijo dice algo como: «Perro», usted puede ampliarlo diciendo: «Sí, es un perro grande con una cola esponjosa». Ampliar el lenguaje de su hijo le ayuda a aprender nuevas palabras y a mejorar su lenguaje
gramática y comprender cómo formar oraciones más complejas. Esta sencilla estrategia ayuda a los niños a desarrollar un lenguaje más rico y habilidades de comunicación más expresivas.
Para los niños en edad preescolar (alrededor de 3 a 5 años), señale las palabras mientras lee. Esto ayuda a conectar el lenguaje hablado con las palabras escritas, una habilidad esencial para la lectura. Alentar a su hijo a reconocer palabras o letras conocidas en el libro desarrolla sus habilidades de alfabetización en una etapa temprana y lo prepara para leer de forma independiente. También puede señalar letreros, etiquetas y otros elementos impresos que se encuentren en el entorno para reforzar aún más el conocimiento sobre el uso de la letra impresa.
A los niños pequeños, especialmente a los bebés y niños pequeños, les encanta la repetición. No tengas miedo de leer el mismo libro una y otra vez. Ayuda a reforzar los patrones de vocabulario y lenguaje, hace que los niños se sientan más seguros y les ayuda a anticipar lo que sucederá a continuación en la historia. Incluso a los niños mayores les gusta volver a leer sus historias favoritas, ya que ayuda a la comprensión y les ayuda a involucrarse más con el texto.
Cada niño es único, por lo que es importante seguir sus intereses y su etapa de desarrollo. Para los niños más pequeños (alrededor de 1 a 3 años), concéntrese en libros sencillos con dibujos y etiquetas. A medida que su hijo crezca (alrededor de los 3 a 5 años), puede profundizar en las discusiones sobre los personajes, la trama y las emociones de la historia. Seguir el ejemplo de su hijo garantiza que la lectura siga siendo divertida, atractiva y que apoye tanto el desarrollo del lenguaje como las habilidades de pensamiento crítico.
Leer con su hijo es una de las maneras más valiosas de apoyar sus habilidades lingüísticas. Al etiquetar objetos, hacer preguntas abiertas, ampliar su lenguaje y hacer que la lectura sea divertida e interactiva, le estás dando a tu hijo las herramientas que necesita para convertirse en un buen comunicador. No importa la edad de su hijo, ¡leer juntos es una manera maravillosa de crear lazos afectivos y sentar las bases para toda una vida de aprendizaje!